La crisis en la pensínsula no genera un éxodo hacia Buenos Aires como el que se vivió allí durante el corralito, asegura un artículo publicado por El País
Durante la crisis del corralito (2001-2002) emigraron a España 229.000 argentinos, según la Organización Internacional de Migraciones (OIM). Sin embargo, aunque la península ibérica vive su peor situación económica desde las postrimerías de la Guerra Civil, el fenómeno inverso no se ha producido.
Los nacidos en España residentes en la Argentina eran 96.043 en 2009, al año siguiente disminuyeron a 94.754, en 2011 cayeron a 93.282 y las proyecciones de 2012 los sitúan en 93.739, según las cifras facilitadas a el diario El País por el cónsul de España en Buenos Aires, Pablo Barrios.
Y el número de los no residentes, o sea, los que vienieron solo por unos meses, fue en 2010 de 1.530 y en 2011 descendió a 688. En los seis primeros meses de este año solo se registraron 325 españoles.
No todo el que llega a Argentina pasa por el consulado a darse de alta, aclara el matutino madrileño. Se puede probar suerte durante tres meses solo con el visado de turista. Para renovar el permiso de estancia por otros 90 días solo es necesario cruzar el río de la Plata hacia Uruguay y volver al cabo de unas horas. Pero si alguien consigue un trabajo estable, lo normal es que procure darse de alta como ciudadano español en las oficinas de la embajada. "En el consulado apenas conocemos a unas cuantas personas que hayan venido por motivos laborales", indica el cónsul a El País
"A nosotros nos llega apenas una consulta por semana mediante correo electrónico procedente de algún español interesándose por las oportunidades laborales en Argentina. Y son consultas muy previas a la toma de decisión", comenta al diario Julio Olmos, consejero de Trabajo en Inmigración de la embajada española.
"Hoy en día, los jóvenes están muy bien informados a través de las redes sociales. Y saben que aquí los salarios no son muy altos y que los precios del mercado inmobiliario son caros", señala el consejero español de Trabajo.
Y el número de los no residentes, o sea, los que vienieron solo por unos meses, fue en 2010 de 1.530 y en 2011 descendió a 688. En los seis primeros meses de este año solo se registraron 325 españoles.
No todo el que llega a Argentina pasa por el consulado a darse de alta, aclara el matutino madrileño. Se puede probar suerte durante tres meses solo con el visado de turista. Para renovar el permiso de estancia por otros 90 días solo es necesario cruzar el río de la Plata hacia Uruguay y volver al cabo de unas horas. Pero si alguien consigue un trabajo estable, lo normal es que procure darse de alta como ciudadano español en las oficinas de la embajada. "En el consulado apenas conocemos a unas cuantas personas que hayan venido por motivos laborales", indica el cónsul a El País
"A nosotros nos llega apenas una consulta por semana mediante correo electrónico procedente de algún español interesándose por las oportunidades laborales en Argentina. Y son consultas muy previas a la toma de decisión", comenta al diario Julio Olmos, consejero de Trabajo en Inmigración de la embajada española.
"Hoy en día, los jóvenes están muy bien informados a través de las redes sociales. Y saben que aquí los salarios no son muy altos y que los precios del mercado inmobiliario son caros", señala el consejero español de Trabajo.
Y añade: "La sanidad, también es cara. En ese aspecto la situación en España, a pesar de todos los recortes, es mucho mejor que la de aquí, no es comparable. Además, el billete de avión de España a Argentina es caro [alrededor de los 1.000 euros en clase turista] y eso frena mucho. Los que deciden probar fortuna en Reino Unido o Alemania saben que si la cosa sale mal y quieren volverse, con 50 euros o poco más pueden hacerlo. Y de paso, han aprendido o mejorado sus nociones de una segunda lengua".
"De vez en cuando", añade el consejero español de Trabajo, "algún canal argentino de televisión me pide teléfonos y contactos de jóvenes que hayan venido a buscar trabajo. Pero son realmente difíciles de encontrar. Buscan un perfil de joven desesperado que huye del paro, que a Argentina de momento no ha llegado. Porque los que vienen llegan acompañando a su pareja. Y también han regresado, eso sí, algunos argentinos de doble nacionalidad de los que se fueron después del corralito. Pero aquí no nos hemos visto en la necesidad de hacer unos trípticos informativos como han hecho en el consulado español de Londres para informar a quienes buscan trabajo. Estamos muy lejos de esa situación".
Los datos del departamento de Migraciones tampoco ilustran sobre una llegada masiva de españoles. Si bien creció el número de radicaciones desde 2002 (232) hasta 2011 (734), la evolución fue paulatina y se encuentra muy por debajo de los 57.034 peruanos que se radicaron en 2011 en Argentina, los 36.331 bolivianos, los 17.284 peruanos o los 1.719 chinos, destaca El País.
"Siempre hay una emigración entre Argentina y España significativa comparada con el resto de países de Europa, debido a los lazos culturales y familiares. Pero no creo que se haya incrementado en los últimos dos años significativamente", indica al diario madrileño el abogado Fernando Ardanza, experto en tramitar papeles de residencia para extranjeros.
"De vez en cuando", añade el consejero español de Trabajo, "algún canal argentino de televisión me pide teléfonos y contactos de jóvenes que hayan venido a buscar trabajo. Pero son realmente difíciles de encontrar. Buscan un perfil de joven desesperado que huye del paro, que a Argentina de momento no ha llegado. Porque los que vienen llegan acompañando a su pareja. Y también han regresado, eso sí, algunos argentinos de doble nacionalidad de los que se fueron después del corralito. Pero aquí no nos hemos visto en la necesidad de hacer unos trípticos informativos como han hecho en el consulado español de Londres para informar a quienes buscan trabajo. Estamos muy lejos de esa situación".
Los datos del departamento de Migraciones tampoco ilustran sobre una llegada masiva de españoles. Si bien creció el número de radicaciones desde 2002 (232) hasta 2011 (734), la evolución fue paulatina y se encuentra muy por debajo de los 57.034 peruanos que se radicaron en 2011 en Argentina, los 36.331 bolivianos, los 17.284 peruanos o los 1.719 chinos, destaca El País.
"Siempre hay una emigración entre Argentina y España significativa comparada con el resto de países de Europa, debido a los lazos culturales y familiares. Pero no creo que se haya incrementado en los últimos dos años significativamente", indica al diario madrileño el abogado Fernando Ardanza, experto en tramitar papeles de residencia para extranjeros.
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